
ESTO ES LO QUE TIENES QUE SABER SOBRE LOS CONCENTRADOS.
Con la introducción de lo vaporizadores portátiles, los concentrados de cannabis, sobre todo a base de thc, tomaron mucha popularidad entre los entusiastas usuarios del cannabis. Y no es que no existieran antes de estos, de hecho, el “hachís” ya acompañaba a la humanidad desde hace mucho tiempo, pero fue hasta que los vaporizadores hicieron su entrada que se comenzó a hacer extractos o concentrados de diferentes maneras, permitiendo aprovechar más las propiedades de la planta, así como su sabor, olor y efecto.
Una de las principales partes de la planta de cannabis son unos compuestos microscópicos llamados tricomas, son los pequeños “pelitos” de la planta que en realidad tienen forma de hongo. Estos “pelitos” rodean el cogollo de la flor de marihuana y producen los cannabinoides de la planta. De ahí es de donde se producen los concentrados. Se pueden extraer diferentes variedades de tricomas, con diferentes propiedades cada uno.
Los concentrados de marihuana se pueden fabricar tanto de manera comercial con equipos industriales así como de manera casera. Los métodos de producción son varios, entre ellos está el procesamiento en seco o la fabricación con hielo seco, también se pueden procesar con agua o con la combinación de presión y calor. También está el uso de disolventes no inflamables como el dióxido de carbono o con disolventes inflamables como el butano, el propano, el éter o el alcohol.
La principal diferencia entre los concentrados es si son extractos o no. El hachís es un ejemplo de un concentrado que no es un extracto. Los extractos son concentrados que utilizan un solvente para separar el producto deseado de la planta de cannabis. Los extractos se subdividen según el solvente utilizado y la consistencia del producto final. Algunos extractos populares son el budder, el wax y el shatter.
El uso de solventes inflamables es común porque los productos resultantes tienen altos niveles de THC y los consumidores reportan efectos más duraderos, tambien el método de producción es relativamente más económico y eficaz.
Los concentrados sin solvente son producidos únicamente mediante calor y presión. En otras palabras, no son extractos. Un dato es que, en el mundo de los concentrados de cannabis, el agua no se considera un solvente. Por lo tanto, los concentrados en cuya preparación se utiliza agua no se consideran extractos.
Los concentrados constituyen una amplia categoría de diversos productos. Su preparación, y a veces ingestión, dependerá del tipo de concentrado que elijas. La primera decisión que deberás tomar es si vas a optar por un concentrado elaborado con o sin solvente.
Antes de adentrarnos en el mundo de los concentrados elaborados con solventes, debemos saber qué es un solvente. Como su nombre lo dice, un solvente es un líquido que disuelve un sólido, produciendo una solución líquida. En el mundo del cannabis, los solventes más habituales son el alcohol, el butano, el propano y el CO₂. Como ya se ha mencionado, el agua no se considera un solvente. Los concentrados a base de solventes se denominan extractos, aunque también se conocen como aceites de hachís.
Los extractos se suelen clasificar según su consistencia (wax, shatter, budder), pero esta no está vinculada a un determinado método de extracción. El mismo método de extracción con el mismo material de partida puede producir varias consistencias distintas, dependiendo de cómo se seque y condense el producto final El método de extracción y el material que se utilizara para producirlo es lo más importantes a la hora de determinar la calidad y el carácter del extracto. Por lo cual también es importante escoger una buena genética de la planta que se utilice para el concentrado.
Este contenido está destinado únicamente a fines educativos. La información ofrecida procede de investigaciones recopiladas por fuentes externas